domingo, 25 de julio de 2010

Agradecipcionada

¡Por fin tengo macetero nuevo! Estoy muy agradecida con la elección de Staboli, aunque también me siento un poco decepcionada por que me empujara. ¿Por qué lo hizo? ¿Acaso se volvió loco? Tal vez algún día sepamos qué ocurrió.

Ahora, superadas mis pequeñas cicatrices, me quedaré con Olipécico todo el rato, para poder aprender cosas con él. Es un olita inteligente. Habla de cosas que ningún otro olita habla. Cosas profundas. Cosas que interesan.

miércoles, 21 de julio de 2010

Entre rejas

Hola a todos. Soy el Astrónomo.

Después de que Staboli haya elegido al macetero ganador, ha ingresado en prisión. Aún queda por esclarecer el móvil del delito, pero puede que nunca lo sepamos, porque Staboli no puede hablar, y Fiolinda no vio nada. Por lo pronto, la privación de libertad le impedirá publicar informes durante un tiempo, hasta que salga de la cárcel.

Tengo que reconocer que, personalmente, me da un poco de lástima, pero las pruebas parecen irrefutables. Staboli empujó a Fiolinda, y ahora debe pagarlo. Intento no implicarme, pero son los olitas los que mandan en el planeta Oli. Yo sólo soy un simple astrónomo.

lunes, 19 de julio de 2010

¡Ya tenemos macetero!

Hola a todos. Soy el Astrónomo.

Ya tenemos ganador, ganadora en este caso, del concurso de diseño de macetero para Fiolinda.

La ganadora es... ¡GES!

Staboli lo ha elegido así. Todos los modelos le han encantado (y de hecho, por poco sufre un flus mental tratando de elegirlo), pero, de entre todos los canditados, a él le apetece dibujar ese macetero-corsé con capota abatible. Aquí tenéis el resultado del nuevo y flamante macetero:

Ges se ha llevado el gran premio (que, admito que todavía no sé cuál será). No obstante, como no queremos dejar sin premio a nadie, todos los que habéis participado recibiréis en vuestra casa una sonda postal con un premio de consolación.

domingo, 18 de julio de 2010

El gol y la camiseta

Yo pude haber sido pulpo, pero como soy caracol, llego despacio a todo, incluida la actualidad. Sin embargo, no quería dejar pasar la oportunidad de hablar de un gol, que con toda seguridad ya sabéis a cuál me refiero: el gol que nos hará recordar en el futuro una y otra vez dónde estábamos aquel día.

El gol que llegó cuando todos ya nos disponíamos a buscar en el botiquín algún fármaco para la hipertensión.

El gol que nos hizo soñar con haber cometido la locura de haber viajado hasta allí para verlo en vivo.

El gol que no nos cansamos de ver una y otra vez, desde cualquier ángulo, y que nuestra memoria recita armoniosa conforme se sucede ante nuestros ojos.

El gol que ha hecho que mucha gente se quiera un poquito más, y que por unas horas, no existiera el paro, las enfermedades o la incertidumbre ante el futuro.

El gol que, desde el carril de los coches, le dio a nuestros ojos una perspectiva nueva de las calles, ruborizadas entre la euforia y el placer de lo nuevo.

El gol que dio voz a esas vuvuzelas que pedían a gritos un nombre, una cara, un recuerdo para dar sentido a su grito de trueno desde hacía un mes.

El gol que insufló combustible a esa carrera en solitario hasta el punto de córner: el punto y seguido donde la historia seguiría escribiéndose desde la pasada Eurocopa.

El gol, en definitiva, que descubrió un nombre escrito
sobre una camiseta con rotulador indeleble, a prueba de sudor y lágrimas. El sudor que cuestan las grandes cosas. Las lágrimas que nacen cuando las revivimos.

jueves, 15 de julio de 2010

Propuestas de maceteros para Fiolinda

Hola a todos. Soy el Astrónomo.

Ya se ha cerrado la recepción de propuestas para el concurso de diseño del nuevo macetero de Fiolinda, que como recordaréis, quedó hecho añicos cuando Staboli la empujó.

Aquí os dejo los candidatos, y una explicación adjunta de sus propios autores:


1. Propuesta de Irina:

No puedo determinar el momento concreto en el que pensé que a la flor parlanchina le hacía falta un cuerpo donde enraizar de nuevo, después de quedar maltrecha e indefensa, tras la caída. Pero sí sé las razones que me llevaron a hacerlo:

Ella nació de un cuerpo y estaba a falta del suyo. Sí, tiene tallo y brazos y boca pero... todo ser vivo es un mundo e imagino que, a la presumida Fiolinda, la maceta-cuerpo le devolverá su autoestima y su orgullo herido; además, ahora que aprieta el calor, le encantará tomar el sol en biquini en la terraza de Olipécico. Por otro lado, creo que al pillín de Olipécico le entusiasmará transportarla, de un lugar a otro del planeta, sujetando algo más que una vulgar maceta de terracota.

2. Propuesta de Eynar:

Consiste en una maceta anfibia especialmente diseñada para ejemplares de la especie Fioris parlanchinae. Aprovechando la capacidad de comunicación oral de esta especie, estas plantas pueden, con la ayuda de algo de tecnología, superar la traba de todas las demás especies vegetales conocidas: es decir, no tienen por qué limitarse a estar siempre en el mismo sitio.

1. micrófono por el que la flor puede dar órdenes ("derecha", "izquierda", "tres metros hacia adelante", "parada", etc). Es más barato en lenguaje morse (así, la planta tendría que silbar para ser entendida), pero merece la pena comprar por un poco más un paquete con los diferentes idiomas que la planta conozca.

2. ruedas capaces de superar obstáculos (algo parecido a las ruedas empleadas por las misiones de robots a Marte, como este). Por un módico precio se pueden incluir cuatro ruedas, y con un esfuerzo económico algo superior se pueden poner hasta llegar a un máximo de seis ruedas para que pueda moverse a sus anchas incluso por las montañas de Tirolingia sin miedo a los pedruscos que haya por el camino.

3. hélice con motor para poder propulsarse cuando se introduzca en un medio acuoso. Hay diferentes motores, y el precio es en función de la potencia.

4. agujero para el drenaje de agua. Al contrario que en las demás macetas, este agujero tiene que poder abrirse y cerrarse automáticamente, ya que cuando se introduzca la maceta en un medio acuoso el agujero tiene que estar cerrado para que no se hunda, ¡claro!

5. unidad de procesamiento de datos. Es algo así como el ordenador de la maceta, donde la máquina interpreta los mensajes dados por la planta y, tras un reconocimiento de la voz de la dueña (¡imprescindible!) acatar las órdenes.

No se observa en el boceto, pero en el interior de la maceta se encuentra el motor para las ruedas.

Lógicamente una maceta así necesita algún tipo de combustible. Lo ideal sería que funcionara por energía solar (lo cual es posible, pero requiere un gasto económico muy alto), pero a falta de luz o dinero suficiente se pueden emplear otros combustibles como aceite de girasol o propano. También se puede buscar una vía intermedia e incluir una batería de litio para recargar la maceta en cualquier enchufe.

3. Propuesta de José Miguel:

Pues hay poco que explicar. La idea es básicamente la que se veía en la foto. Que las asas del macetero simulen los ojos de Fiolinda. Podrían simular tambén la nariz y las orejas pero creo que perdería gracia. Ya está en tu mano decidir si eso le va a permitir ver o no.

4. Propuesta de Ges:

Tras pensar en complejos artilugios más propios del Inspector Gadget, al final me he decidido por este. Ante todo, femenino, pero con el puntito práctico de una capucha/capota abatible que le sirva de biombo, de globo... ya sabes todos los caprichos que tienen a veces las flores. Lo mismo protege de una corriente de aire como sirve de parabóloca para no perderse algún marujeo o es el marco perfecto para sentirse la rein(on)a del Planeta.

5. Propuesta de Seli:

Te envío mi propuesta de macetero, un poco jincha y absurda porque ya tendrás tu historia tramada. Si dejas que explique mi propuesta creo que ha sido Staboli el asesino de macetas. Las palabras de Fiolinda pusieron envidioso al comunicador gráfico. Como castigo queda relegado a servir de palo para enderezar el tallo de Fiolinda si fuera necesario. El nuevo macetero está realizado con la ayuda de Folini que le deja un trípode que tenía de repuesto recordando los apoyamacetas que antaño había por las casas. Y rebuscando en el armario del malogrado Monolito se consigue un macetero estilo bibendum que le proteja en posibles nuevas caídas. El resultado con la ayuda del paint ha sido este, ¡juas juas!

*****

Hasta aquí las propuestas enviadas. En breve Staboli emitirá su veredicto, justo antes de entrar en prisión por el crimen cometido. Qué irónico es todo en este planeta.

viernes, 9 de julio de 2010

Juicio y veredicto

Queridos olitas, os he reunido aquí a todos porque ya he concluido mi investigación. Fiolinda, que aún espera su macetero nuevo, aguarda el resultado y veredicto, producto de mis pesquisas.

Antes de mostraros todas las pruebas, quiero que miréis a esta indefensa flor sobre el estrado. Miradla, porque uno de vosotros ha sido el que la ha empujado. ¡Efectivamente, no fue un accidente! Uno de vosotros la empujó, y al final de este informe sabréis quién fue.

Bien, lo primero que me llamó la atención fueron unos restos de tinta que hallé en los trozos del macetero de Fiolinda (aquí y aquí). Desde ese momento, Staboli se convirtió en mi primer sospechoso, pues recordé que este olita, cuando hace un movimiento brusco, despide incontenibles chorros de tinta.

Aún así, Staboli tenía el beneficio de la duda, pero mis sospechas aumentaron cuando examiné cuidadosamente los informes en los que dibujó mi casa. Aquí y aquí podemos observar cómo se le ve escondido detrás de la chimenea de mi casa, junto al flexo rojo.

Precisamente porque estaba escondido en mi casa, Staboli no pudo ilustrar el informe del Astrónomo en el que su biblioteca apareció revuelta. Y siempre que está presente en la escena, Staboli adora dibujarse a sí mismo. Eso le perdió, porque tampoco pudo evitar incluirse en los informes donde retrataba mi casa.

A esas alturas, Staboli era mi principal sospechoso. Hay otro argumento, que he decidido desestimar porque está basado en la intuición de Fiolinda (y no puedo aceptarlo como prueba), pero a ella le olió mal desde el primer informe que hicieron juntos. No negaré que me siento decepcionado, pero qué ironía que sus propios informes le hayan llevado a ser descubierto.

Así pues, por el poder que me otorga ser investigador, fiscal y juez, condeno a Staboli a la cárcel, donde se le privará de la libertad durante el tiempo que tarde Fiolinda en recuperarse del trauma sufrido.

Su última acción antes de entrar en prisión será decidir el ganador del concurso de diseño de macetero (para el cual hasta el martes aceptará más propuestas), pero tras ese momento, dejará de hacer informes, privado de libertad, durante un tiempo.

martes, 6 de julio de 2010

Recabando pruebas

Estoy investigando la caída de Fiolinda desde el escritorio de mi casa. De momento estoy examinando todas las pruebas que tengo, desde los restos del macetero roto, hasta los informes de Staboli. Empiezo a sacar mis conclusiones. Pronto sentaré al resto de habitantes del planeta Oli en el banquillo.

Fiolinda está bien. Un poco traumatizada, pero ahora le importa tener un tiesto nuevo cuanto antes. Por eso, de parte del Astrónomo, os recuerdo que este viernes acaba el plazo para enviar vuestra propuesta de diseño de macetero.

jueves, 1 de julio de 2010

Concurso: diseña tu macetero

Hola a todos. Soy el Astrónomo.

Como recordaréis, Fiolinda se cayó al suelo (o la empujaron; Olipécico lo va a investigar) y su macetero se rompió.

Alguien sugirió hacerle un macetero nuevo, y para ello os voy a solicitar vuestra ayuda. Dibujad una propuesta y enviádmela mediante una sonda a mail@planetaoli.com para entrar en un concurso (cuyo premio, confieso, está por determinar).

Da igual que no sepáis dibujar. No hace falta ser muy sofisticado para enviarlo (una foto al papel donde lo dibujéis será suficiente). Un simple boceto le servirá a Staboli (que presidirá el jurado) para decidir cómo será el futuro recipiente donde Fiolinda ponga sus raíces.

¡Animaos y participad! Tenéis hasta el próximo día 9 de julio (viernes) para enviar propuestas.