viernes, 31 de octubre de 2008

Gatos negros

En este día de Halloween, vuelvo de entre los muertos para contaros que anoche pude presenciar una invasión de gatos negros, símbolo de presagios fatales, en el Templo de los Deportes de Madrid.


Llegaron a contarse hasta 15.000 gatos negros (y algún que otro dragón rojo):


El motivo: la macabra congregación de una extraña y malvada secta llamada Amaral, en cuyo celo de ganar prosélitos, dejaron mensajes ocultos como éste:


El resto de la terrorífica y vibrante noche fue así:



martes, 28 de octubre de 2008

¡Halloween!

Vosotros no lo sabéis, pero la luna nueva me altera. Y más, en estos sangrientos días de final de octubre.


Ha llegado la luna nueva. Ha llegado Halloween a este planeta.

En uno de mis viajes al planeta Nueva York, sufrí esta transformación, y pude cebarme con una inocente víctima que pasaba por allí...


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domingo, 26 de octubre de 2008

Sexto sentido

Estoy un poco agitado, y no paran de temblarme los cuernos.


El martes es luna nueva, y mi sexto sentido me dice que algo horrible va a pasar en este planeta.

lunes, 20 de octubre de 2008

La historia de Monolito (1/2)

Desde que mi cápsula espacial cayó en la superficie del planeta Oli, mi vida pasada es una nebulosa en mi memoria. Sin embargo, con el tiempo, parece que empiezo a recordar algo.

Le he pedido a Staboli, que ya empieza a sufrir sus espantosas mutaciones, que me ayude a ilustrar mi historia según la voy recordando. Disculpad las lagunas que pueda haber en mi memoria.

-o-

No sé a qué especie pertenezco, pero creo que soy un babuino. No sé qué edad tengo, pero recuerdo cómo era mi infancia. De lo que sí estoy seguro es de que vivía en las selvas de Uganda, en la Tierra, rodeado de amigos de mi misma especie.

Recuerdo que era feliz. Mi madre cargaba conmigo a todas partes, y me defendía cuando algún horrible mono intentaba atacarme. Los machos dominantes pueden ser muy crueles, y en ocasiones matan a las crías para que las hembras vuelvan a entrar en celo.


Yo me sentía seguro con mi mamá. Ella saltaba conmigo a cuestas de árbol en árbol, de liana en liana, y nunca me pasaba nada. Cogía manzanas y las partía en dos para compartirlas conmigo. Además, era muy lista. Se inventó unas herramientas para fondear arroyos, partir nueces e incluso para extraer termitas de su hormiguero. Recuerdo que al final del día me daba un palito rebosante de ellas y estaban muy ricas.

Un día, escuchamos un estruendo. Todos los babuinos que rondaban por allí salieron escopetados para esconderse. Mi mamá y yo estábamos sobre una rama, y nos miramos a los ojos con la gravedad de que algo no iba bien. En un par de segundos, su mirada se apagó, y cayó al vacío, salpicando una polvareda de hojarasca al llegar al suelo.

Bajé horrorizado, y en ese momento aprendí lo que era la muerte. Mi mamá dejó de ser mi mamá, mientras yo luchaba por despertarla. De pronto, miré hacia arriba y vi a un hombre con un artilugio con tubos de los que salía humo. Me agarró por el cuello y no recuerdo nada más.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Comentología

...

jueves, 9 de octubre de 2008

La pócima

Hola a todos. Soy el Astrónomo.

Ya estoy de vuelta. ¿Recordáis el frasco que había junto a Monolito el día que lo encontré en las cuevas de Tirolingia? Pues tengo una buena y una mala noticia.


La buena noticia es que ya sé lo que es. Lo he analizado, y es un líquido transmutador, capaz de provocar radicales metamorfosis en aquel que lo ingiera. La mala noticia es que ha desaparecido. Y creo que lo ha robado Staboli.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Tito de alguien

Como ya os he contado, hace un par de meses falleció mi abuela. En estas situaciones, el peor momento es cuando introducen el ataúd en el nicho. Estás abandonando a una persona querida casi a la intemperie, sin luz, calefacción, agua o cualquier otra comodidad, porque allí solo va a necesitar su propia eternidad para convertir su quietud, su inexistencia, en memoria.

Eso, ella. Yo, he saltado a otra piedra de mi río, y desde anoche soy tito de alguien. Se llama Laura, y ha nacido sana y peleona. Ni siquiera gatea todavía, pero Laura ya sabe lo que es existir, aunque probablemente no recordará este momento.

lunes, 6 de octubre de 2008

Nieto de nadie

Hace un par de meses falleció mi abuela. Era la última que me quedaba, con lo cual, he dejado de tener el título de “nieto de”. Ya no soy nieto de nadie.

Puede que nuestro paso por la existencia sea solo una cuestión de títulos. En el mejor de los casos, pasamos de ser el “nieto de” al “abuelo de”, como quien cruza un río saltando de piedra en piedra. Pero más importante que las piedras es no perder el equilibrio al pisarlas.

jueves, 2 de octubre de 2008

Echándole hierro al asunto

En mis viajes interestelares, muchas veces he tenido que comprar repuestos para mi cápsula, y casi siempre me he encontrado con el mismo problema: que en las ferreterías no sé cómo pedir las cosas. Soy un mono, qué queréis que haga.


Al entrar en una ferretería, conviene llevar un paquete de palomitas de maíz y dárselo al dependiente para que disfrute como es debido del espectáculo. Imaginad esta situación, aderezada con ditirámbicos gestos: "Quiero una especie de cosa para tallar madera, pero no en plan curvo, que..." "¡Ah! Usted quiere un formón...", me responde el dependiente, con cierto ensañamiento. O intentad comprar una bisagra y veréis que no es tan simple.

Parece que cuando entras a una ferretería, tienes que conocer cómo se llaman las cosas. Y si el dependiente disfruta viéndote sufrir intentando transmitírselo, es porque hay que buscarle alicientes al hecho de vender virolas a dos euros.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Amanezco

¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Quiénes sois vosotros, que me miráis de esa forma? ¿Por qué babeo tanto? Me siento mareado. Espero que se me pase pronto...