lunes, 26 de abril de 2010

El sueño del mono lingüe

Idiomas... ¿medio o fin?

No penséis por el título de este informe que voy a hablar del pobre Monolito, el babuino que, como recordaréis, habitó no hace mucho este planeta (hasta que acabó ido). Voy a hablar de los idiomas: ¿son un medio para abrir puertas profesionales, o es un callejón sin salida que al final acaba limitándote?

Para plantearme esta cuestión, he estudiado los anuncios de una escuela de idiomas que hay en el metro de Madrid.

Al margen de las características y de los precios, hay dos cosas en las que quiero fijarme. La primera es la fotografía. Si no me equivoco, llevo viendo este mismo anuncio desde hace casi ocho años (si es que no estaba antes). El anuncio sigue usando la misma foto (incluso cuando actualizan el plazo de matriculación), que deben considerar un gran gancho para que la gente se apunte, porque si no, no entiendo nada. No entiendo la cara del fumeta de la izquierda (os juro que tiene los globos oculares rojos), que a estas alturas debe de ser un hombre hecho y derecho que ya dejó atrás su aventurilla adolescente en Madrid. ¿Se imaginará en su casa de East Croydon que siguen utilizando su foto cada cuatrimestre por todo el metro de Madrid?


Lo segundo que me llama la atención es esa mascota universal, que tiene la gorra de Alemania, la bufanda del Reino Unido, el jersey de España, los pantalones de Francia y los zapatos de Italia. ¿De qué bandera serán los calzoncillos? Atentos a este perro babilónico, que seguro que dará mucho que hablar en el futuro.

En fin, que tendríamos que preguntarle a ese chaval de entonces, hombretón de hoy, si le sirvió de algo esa inquietud por conocer idiomas. Habría que preguntarle si le abrió puertas, o realmente se las cerró. La cuestión no es tan simple.

10 comentarios:

i dijo...

Entiendo la reflexión, excepto lo de limitar. ¿Por qué va a limitar?

Una cosa es que se le saque más o menos rentabilidad a un curso / una estancia en el extranjero / elegir un buen o mal programa de estudios, pero ¿por qué un callejón sin salida que al final puede acabar limitándote?

Irina. dijo...

Se soñó un día que, cuando llegaran estos tiempos de "desarrollo" en los que se pudiera trabajar en cualquier país, el mundo entero hablaría un idioma común:"el esperanto" u otro cualquiera. Creo que no se llegó a un acuerdo por cuestiones políticas y aún estamos esperando ese idioma común que no nos diferencie, al menos, en el trabajo.

Porque sí, yo entiendo que los idiomas tanto enriquecen como limitan. De hecho, en cada país, se suele contratar antes a los nativos que a los no nativos. O , al menos, eso fue para mí una realidad vivida.

Ah, posiblemente los calzoncillos sí hablen el "Esperanto".

Oli dijo...

Irina, tu neurona meiga fijo que sintonizará con la opinión de Eynar, ilustre esperantista, del que esperamos su opinión.

Luego comentaré por qué creo que los idiomas pueden limitar. ¡OJO! No me refiero a los idiomas en sí (el conocimiento nunca limita), sino la percepción que tienen los demás sobre la gente que habla algún idioma extra.


OLI I7O

Teleñeca dijo...

Vaya... este post me viene al pelo...

Yo creo que sí limita la falta de "el" otro idioma, porque seamos sinceros, creo que el inglés hoy por hoy es el idioma que te abre o te cierra puertas.

De todas formas, en la parte del planeta que yo vivo, es muy muy útil, ya que no sólo te abre puertas a nivel de trabajo, si no que hay zonas en las que te puedes sentir marginado si no lo hablas.

Aqui en esta zona, tenemos pequeñas colonias en las que no se habla nada de castellano, hay comercios, viviendas, urbanizaciones completas, que no se adaptan, si no que conquistan.

Nos os hacéis una idea, lo que es intentar hablar con alguien en España y que te mire con mala cara porque no sabes inglés, o que ni si quiera te atiendan.
Creo que me estoy yendo del tema, pero es que es frustrante.

kuki dijo...

A ver, si mi pregunta era que por qué aprender otro idioma limita. La limitación de no conocerlo la entiendo, lo que no entiendo es la limitación de conocerlo -o de intentarlo-.

... Luego está la política, y ese es otro tema.

Eynar Oxartum dijo...

Pues aquí llega el esperantohablante (término que me gusta más que "esperantista"). Irina, el esperanto no es un idioma del que hablar con condicionales nostálgicos, es una realidad. Para aprenderlo sólo hay que ponerse (y te aseguro que no hace falta ponerse mucho, porque es facilón). ¡Espero que no estés esperando el visto bueno del presidente del gobierno para animarte!

Y para que veáis que el esperanto se usa como cualquier otro idioma, os invito a que echéis un vistazo a mi página de usuario de la wikipedia en esperanto, aquí. He publicado artículos como el del ciclo de Krebs. Hablaría mucho más del esperanto: de su poesía, su literatura, su música (rock, coral, "country"...), sus obras dramáticas y sus festivales internacionales, pero igual os apetece más descubrirlo por vuestra cuenta. El esperanto es uno de los idiomas del siglo XXI.

Y hablando sobre la temática de la entrada... me hace siempre mucha gracia cuando dicen "español para extranjeros", porque a más de un español le vendría bien un curso de "español para españoles". No hay más que ver el poco conocimiento que tiene la población sobre el uso de tildes o tiempos verbales, por poner un ejemplo. Por no hablar de los que "hablan un idioma fluido" y no "con soltura", los que observan "cambios dramáticos" y no "cambios bruscos" y los que "buscan un compromiso entre dos cosas" en lugar de "un equilibrio".

En cuanto a los calzoncillos del perro, ¡sólo espero que no tengan la bandera de Japón!

Oli dijo...

¡Qué caña, Eynar! La verdad es que el esperanto suena como algún idioma eslavo raro. Me cuesta creer que sea fácil. Yo tengo un folleto de hace décadas con las nociones básicas. Recuerdo que me molaba.

Bien. Como dije, aprender idiomas en sí no limita (¡Of course! ¡Es conocimiento, y eso nunca limita!) Lo que limita es la percepción que pueden tener los demás sobre los que hablan idiomas, ya que puede dar la impresión de que los que hablan idiomas han dedicado mucho tiempo en aprenderlos, y no en aprender otras cosas “prácticas”, que produzcan dinero.

Ejemplo ilustrativo: Si un ejecutivo ha hecho un curso de inglés, el idioma es un plus. Es un crack. En cambio, si un filólogo ha hecho un curso de marketing, la percepción es bien distinta. Es un bluf.


OLI I7O

Guardagujas dijo...

mnmnm... No sé si entiendo tu argumento... Tal vez la percepción es rara hacia los que "solo" han aprendido idiomas, porque desde fuera (para nosotros los monolingües) un idioma no es un ente en sí mismo. Es una forma de comunicación y si no tienes nada que comunicar ¿de qué te sirve? (Esto es una simplificación horrible, voy a lo que decías de los conocimientos productivos)
Un filólogo que después se abre a cualquier otro campo a mí me parece tan plus como lo opuesto, y de hecho los dos tipejos de tu ejemplo deberían trabajar juntos, ya que se desenquilosarían mutuamente.

Eynar, de via vikipediista paĝo m'deprimis la liston d'idiomoj kaj la mapo de vojagi. Kial estas d'ekzisti la fiso d'akvario? Kaj kial m'tusis min esti la d'ili?
Kiun fortunon ni havis kun via olinizaje!

suttions

Irina. dijo...

Bluf qué lío, Oli! Igual, en los tiempos que corren, un filólogo que no sepa nada de marketing es un pringao??

Eynar, muchas gracias por tus enlaces en el idioma del siglo XXI. Me encanta!! Y muchísima razón en cuanto a que necesitamos un curso de "español para españoles" ya que, ahora, en los "coles" se enseñan hasta tres idiomas para no aprender ninguno.

Y, Guardagujas, espero verte muy pronto ;)

Eynar Oxartum dijo...

Guardagujas, dankon pro via respondo, estas tre amuza trovi mensaĝojn esperantajn ĉi tie! Tamen, mi ne komprenis viajn demandojn :( ĉu vi povas re-demandi tion, aŭ demandi en alia lingvo?

En cuanto al tema de filólogos y tal, creo que en el subconsciente popular se interpreta que un filólogo es alguien que eligió esa carrera para hacer algo facilito, y que si luego estudia otra cosa de refilón es para aparentar (ojo, no es mi opinión, sino lo que yo interpreto que calladamente piensa mucha gente, lo cual me parece muy triste). No obstante, conozco un filólogo que es un máquina auténtico, y ahora que lo pienso, se dedica también al mundo de la compra-venta.

Irina, sin embargo, yo creo que aprender muchos idiomas a la vez es muy bueno. El problema es no enseñar que mezclar idiomas puede ser para algunas personas tan malo como mezclar el postre con la sopa. Hay gente que aprende cuatro chorradas de inglés, y luego las mete en español, y ahí es cuando falla el tema, porque entonces estamos aprendiendo de un lado para desaprender del otro... Se puede perfectamente hablar bien dos idiomas, sólo es cuestión de buen gusto.