lunes, 12 de mayo de 2008

¿Me ayudaría para tomar un café?

Siento el retraso en colgar esto, pero estoy teniendo problemas con el cargador de YouTube. Puede que haga como JMGH y me pase a Dailymotion.


El caso es que coincidiendo con la finalización del festival Documentamadrid, he querido hacer un minidocumental sobre la ciudad donde vivo. El corto es Folinistyle, ya sabéis: imagen cascada y sonido horrendo, lo cual es especialmente peliagudo en este caso. Pero con un poco de atención, se oye bien.

Habla de la historia anónima que hay detrás de las palabras que escuchamos cada vez que nos piden limosna por la calle. Esta mujer me despertó curiosidad, y decidí conocerla para que me contase su historia.

9 comentarios:

Seli dijo...

El próximo tren llegará en 1 minuto; Manuel aprieta la mano de su padre nervioso por su primer viaje en metro. Una vez dentro del vagón todo es nuevo y su rostro refleja el asombro de un niño con ganas de conocer el porqué de las cosas. Esta vez Manuel pregunta a su padre por qué hay un señor pidiendo algo para comer y éste le contesta que si quiere puede compartir una de sus chocolatinas con él cuando pase por su lado.
Manuel mira por los cristales escuchando las explicaciones del señor que paso a paso se aproxima al final del vagón donde se encuentra Manuel. Próxima parada: Esperanza;
-Vamos Manuel, le dice su padre, nos bajamos aquí.
-Espera papá, quiero darle una chocolatina al señor que tiene hambre.
Los tres bajan en Esperanza, Manuel y su padre para salir a la calle, el señor hambriento para cambiar de vagón y la chocolatina para reposar en la papelera más cercana.
-Papá, ¿por qué pide para comer y luego tira la comida?
-Manuel, hay gente que prefiere comer dinero.

Ni Manuel se llama Manuel, ni la estación de metro era Esperanza, ni la chocholatina era una chocolatina, ni las palabras esconden la historia anónima que todos queremos que haya detrás.

Perdona por el ladrillo, casi tenía para un post en mi blog :p

Muy bueno el vídeo.

Malva da Pao dijo...

que bonito oli, que bonita mirada tiene, ¿por donde para, para invitarla a un cafe?
A mi hoy un zumbao me pego en el tren....y la gente ni se inmutó, ojalá hubiera más gente como tú en el mundo.

Anónimo dijo...

Es cierto que muchos no buscan más que ganar dinero pidiendo, lo cual hace que muchas veces no prestemos atención a los que realmente sí la necesitan.
Es una pena pero es así.

Oli, enhorabuena por el vídeo, me ha gustado mucho.

PD: Usa Daily Motion, vivirás mejor ;)

Anónimo dijo...

Me molesta me molesta me molesta me molesta me molesta taaanto no saber quién lo necesita o quién va a dar buen uso a ese dinero...

Creo que en estos últimos días se lo he comentado a varias personas y por eso me ha llamado doblemente la atención...

Gracias.

Anónimo dijo...

Cada persona es un universo...

Yo prefiero no dar dinero, pero invito (pocas veces, la verdad) a la hamburguesa, o le compro pañales a la que pide con el bebé... a veces te lo agradecen, a veces lo desprecian porque lo que quieren es el dinero... pero es bueno que nos recuerdes que detrás del sentimiento de incomodidad que nos suele dar cuando reparamos en el mendigo, hay siempre una historia...

Anónimo dijo...

Muy buen vídeo.

Las cosas no son blanco o negro, nada es tan sencillo como "son unos vagos" o "el dinero que le doy es para comer". Siempre hay una historia detrás y os sorprendería saber lo fácil que es caer en una situación así y lo difícil que es salir de ella, cuanto más tiempo pasa, peor.

Pe

Oli dijo...

Asias a todos. Intenté ser lo más objetivo posible. En el montaje se quedaron muchas cosas sin incluir, especialmente las partes en que detalla la relación amor-odio con sus padres. Me fascinó la cantidad de puntos en común que ella tiene con todos nosotros (y yo, el primero).

El día que lo grabé estaba a una semana de volver a Francia. La vi un par de veces más después, pero luego no la he vuelto a ver. De todas formas, algo me dice que no se ha marchado. enmuchas cosas, me pareció muy cercana a la Alice Gould de "Los renglones torcidos de Dios".

Por cierto, se llama Emmanuelle.


OLI I7O

Anónimo dijo...

Pablo, he estado unos días desblognectada y se me había pasado por alto este vídeo. Me ha encantado, como todos los tuyos. [Por cierto, no conocía daylimotion ;( ]

Irina. dijo...

Demasiado real y difícil de comentar. Me recuerda la historia reciente de una niña rumana de 12 años, hija de padres divorciados, que vino a España por un motivo similar. Tardó menos en aprender el idioma que en volver a sonreír y cuando lo habíamos conseguido, el "compañero" de la madre las puso en el portal.
Triste!!