lunes, 3 de mayo de 2010

Palabras que alimentan

Mientras preparamos mi excursión por el planeta Oli, me veo obligada a hacer una reflexión que podría cambiar mi relación con el resto de olitas.

Todo empezó hace mucho tiempo, en un lejano planeta, donde se hablaba de la imagen despectiva que a veces se tiene de los artistas. Yo me siento totalmente identificada con esa opinión, porque sé que dentro de mí también hay una artista que tiene mucho que decir, pero no sé qué consideración me tenéis, ya que todavía no me conocéis bien.

Desde que nací, Olipécico me riega para alimentarme, pero mi mayor sueño sería que mis palabras me dieran de comer por sí mismas. ¿No tendría sentido, viniendo de mí, una flor parlanchina? No pretendo cuestionar los cuidados de Olipécico, pero tal vez este árido planeta no es el más adecuado para crecer, cuando naces flor. ¿Debería decir que vengo de algún planeta de, digamos, más relumbrón?

5 comentarios:

jaramos.g dijo...

Fiolinda, me parece que debo estar hecho de alguna materia parecida a la tuya, porque a mí también me alimentan las palabras. La primera vez que fui consciente de la fascinación que sobre mí ejercían fue una noche preciosa de mis 13 años. Esa primera palabra que me inundó de belleza interior fue, precisamente, la palabra "fascinar". Desde entonces han pasado por mi alma cientos de nombres, adjetivos, verbos... "alimenticios". Estoy convencido de que, por esa idiosincrasia que tú y yo compartimos me chifla la poesía. Un poema es un conjunto de palabras mágicas, ¿verdad?

Teleñeca dijo...

Querida Fiolinda creo que no es bueno renegar de nuestros orígenes.
Un cosa es que quieras mudarte de planeta porque en el tuyo no haya muchas opciones o mucho para ver (aunque creo que no es el caso) y otra muy distinta es cambiar nuestros orígenes por algo de más renombre.

Es posible que yo no te haya entendido, pero jamás hay que olvidar de donde se es, o se nace, al fin y al cabo forma parte de nosotros.

Oli dijo...

Si Fiolinda dice esas cosas ahora que está plantada e inmóvil, no quiero pensar cuando le dé un paseo Olipécico...


OLI I7O

Irina. dijo...

Relumbrón es una palabra bonita, suena a astronomía. :) También recuerdo aquel otro planeta lejano...

Le diré a Fiolinda que igual a Olipécico le gustaría, a veces, ser titiritero de palabras pero, amiga, los genios, aun teniendo tó el arte del mundo, suelen ser más silenciosos que las "parlanchinas".

Eso sí, nunca se sabe de lo que puede llegar a ser capaz esa prolongación suya que les nació un día.

Dale, dale a la poesía!! :)

Eynar Oxartum dijo...

A mí me había entrado hambrolia (hambre de leer cosas en el Planeta Oli) y me vine a ver qué se cuentan los olitas por el planeta...