domingo, 28 de marzo de 2010

Riego visceral

Parece ser que la mayoría de vosotros ha decidido plantar la víscera que salió de mi cuerpo. Yo no sé mucho de jardinería, pero la he enterrado como si fuera el bulbo de un tulipán. Ahora voy a regarla y cuidarla lo mejor que pueda, para ver qué sucede.

Todos los olitas sentimos gran curiosidad por este inesperado suceso, aunque somos conscientes de que entraña un riego.


4 comentarios:

Eynar Oxartum dijo...

Lo que más me llama la atención de todo esto es la capacidad de Olipécico para permanecer impasible ante semejante acontecimiento. Estoy seguro de que existirá alguna situación en la que consiga mover un músculo de la cara... ¡que sepamos cuál ya es otra historia!

Teleñeca dijo...

Pero... regarla (sólo) creo que necesitará más cuidados, quizá dependiendo de la música qeu le pongas, o del idioma en que le hables, influirá en su desarrollo.

Irina. dijo...

:)

Cualquier cosa que se planta necesita el mismo cuidado que una persona, ni más, ni menos.

A ver si al regreso de mis vacaciones enseña algún brotecito.

Qué bueno el atuendo del jardinero!!

(misdindi)

Oli dijo...

Con lo meticuloso que es Olipécico, seguro que cuidará bien de la maceta. A ver qué música le pone... No sabemos si algún día le cambiará su expresión. Si después de orbitar por el espacio o sacarse una víscera, no sé qué podrá alterarle.

Ah, su traje de jardinero ya lo utilizó en este informe.


OLI I7O