viernes, 15 de mayo de 2009

¡Y en billetes de cinco!

Me encantan los billetes de cinco. Lo mío es auténtica pasión. Muchos pensarán: "Bueehh... pues a mí me gustan los de 500". Pero no es mi caso. Siempre pago con billetes de veinte o diez para provocar un cambio. Un cambio en billetes de cinco.

El otro día me junté con mi récord personal de billetes de cinco en mi cartera: ¡13! La ocasión merecía compartirlo con vosotros.


He pensado en el origen de esta monetomanía y creo que viene de la época en que curraba de camarero, cuando tener billetes de cinco era fundamental para poder devolver cambio a los clientes. Recuerdo quedarme sin billetes de cinco y pedir alguno a los compañeros desesperadamente: "Bueenooo... pero solo me quedan tres; te doy uno". Siempre era así. Por eso, hoy, pasada aquella época, aún conservo esa pasión (¿necesidad?) por tener billetes de cinco.

2 comentarios:

kuki dijo...

Pasión extraña y divertida! Esta entrada me ha arrancao una gran sonrisa... esas curiosOLIdades tan personales ;)

Pableras dijo...

jejeje... vaya un crack/personaje que estas hecho... :)